Disfrutar. Disfrutar como si fuese el último día.

Un culo inquieto. Así soy. Así me llaman los que me conocen. Y mira que me conocen porque a decir verdad no paro nunca. Me gusta estar de aquí para allá. Viviendo. Disfrutando de los pequeños placeres que nos da la vida. Descubriendo y descubriéndome. Experimentando nuevas sensaciones. Por algo soy azafata e influencer. Mi madre va a tener razón…

Para mí no hay fronteras ni límites porque siempre he luchado por lo que he querido. Por lo que me hace feliz. Es mi estilo de vida. Al natural. Sin grandes lujos pero rica en vivencias. Con unas raíces que siempre me han acompañado. Allá donde vaya. Así somos los canarios. Muy nuestros. Llevando por bandera nuestro orgullo.

Por eso, vaya dónde vaya, Gofio siempre se viene conmigo. Me hace sentir que sigo cerca de mi tierra. De mi familia. Y además, me da la energía necesaria para seguir disfrutando de la vida. Ya sea en el desayuno, a media tarde o entre vuelo y vuelo, siempre busco un momento para disfrutarlo.

Todos los que viven como yo, entre aeropuertos, saben que es muy complicado mantener unos buenos hábitos de vida saludable, pero gracias a la gran riqueza en nutrientes esenciales, la gama eco de Gofio es perfecta para cualquier momento del día. Entre la gran variedad que tienen, mis preferidos son el de avena para mezclar con la leche calentita o de espelta para hacer pan. ¿Lo mejor? que aún siendo la línea ecológica, tienen el mismo sabor que los convencionales. No puedo pedir más. Porque además de cuidarme, cuido el medioambiente.

Y si con las prisas salgo de casa y no lo meto en la maleta, los consigo en supermercados como Alcampo, Carrefour, en La Ventita del Foodie o en Gofio.shop (pero es mi secreto, así que, shh..).